jueves, 30 de octubre de 2008
La tierra abajo
Para un país de tamaño grande, con un nivel de vida alta, flora y fauna única, y unas maravillas para compartir, es sorprendente y me entristece bastante que la gente no conozca hasta los datos básicos de esa isla impresionante. Así que, empecemos la lección ‘Australia para principiantes’.
Desde sus orígenes humildes como una prisión flotante para los ladrones ingleses, esa “tierra abajo” creció mucho. Las riquezas que describió James Cook en 1770 – se instaló en 1788 – preparó el terreno para una nueva sociedad de inmigrantes libres. Podría ser esa mezcla de gente de clases altas y bajas que tiene la clave para entender la estructura de la sociedad, y que adquiere forma en dos conceptos únicamente australianos: “the little battler” y “the tall poppy syndrome”.
Por una parte, se apoya a las minorías – en deportes y en la vida cotidiana incluso en los asuntos políticos. Las raíces se remontan a los primeros inmigrantes y los arriesgadotes que apostaron todo por la busqueda de oro. Por eso, se llamaban cariñosamente “little battlers” – los luchadores pequeños.
Por otra parte, el fenómeno del “tall poppy syndrome” – el síndrome de la amapola alta – es una de las normas más poderosas evidente en la cultura. Consiste en una desconfianza hacia la gente que sobresale la frontera aceptable del éxito. Lograr algo es bueno pero hay límites aunque invisibles, estructuran el comportamiento y cuando la prensa los perciber, ataca a esas personas sin compasión.
De todas formas, esas ideas regulan la ambición y es necesario tener equilibrio entre la lucha por progresar y algo destacado. Considere las celebridades que nos gustan y las que han sido rechazadas. Las buenas incluyen Cate Blanchett, Kylie, Steve Irwin, Dame Edna Everage y casí todos los deportistas. ¿Las malas? Las más conocidas, las que crecieron más que nosotros como Mel, Nicole y Paul Hogan. Otra categoría es la de Michael Hutchence de INXS, que murió en la cumbre de su carrera, y como todos los que se despidieron cuando eran jóvenes, mantiene la fama. En resumidas cuentas, estas elecciones reflejan nuestros valores y sentidos, y son tan inconstantes como el espejo de la bella durmiente.
Entonces ¿qué significa ser australiano en esta época? Maduramos un montón desde nuestros orígenes criminales y el “Cocodrilo Dundee”. Hay más que 160 nacionalidades que viven en el país hoy y nuestra identidad se ampliará por esa diversidad. Solo necesitamos la creencia fuerte en nosotros mismos. Como dice el himno nacional “todos australianos se regocijan porque somos jóvenes y libres”.
¿Y las preguntas con las que empezamos? Ojalá que tenga ganas de descubrir las respuestas usted mismo.
Lisa
Consigna: Escribir un texto que resuma una mirada sobre tu país.
PALACIO BAROLO
Lisa
lunes, 20 de octubre de 2008
Palacio de las Aguas Corrientes
Lisa
¡¡¡Ganbatte kudasai!!!
Se dice ‘ganbatte’ en varias situaciones. Por ejemplo, si rindiera un test de manejo, significaría ‘suerte’. También si necesitara una cirugía o subiera una montaña. El uso es bastante común en el trabajo además y en este caso suena como ‘lográ’ o ‘alcanzá tus ambiciones’. Se puede escuchar la frase entre personas intimas, conocidos o en casi todas las situaciones cotidianas.
Aunque sentía mucha frustración cuando me encontraba con la dichosa frase omnipresente, en realidad la esencia no es tan ajena a nuestros sentimientos. Según a la canción, ‘soy como el junco que dobla pero siempre sigue en pie.’ De hecho, este sentido de resistencia es lo que fuerza a los seres humanos más allá de su cultura o creencia. Sea lo que sea, resistiré, resistiré…
忠 lealtad 礼 ritual 勇 coraje
诚 sinceridad 智 sabiduría
*Los principios mas importantes son lealtad, armonía en las relaciones, obediencia y la busqueda de sabiduría y bondad. En el fondo, el confucianismo es un código de las normas sociales que preserva la jerarquía de la sociedad y la disciplina interna del individuo.
sábado, 18 de octubre de 2008
MEA CULPA
No sé si podés recordarme, pero me llamo P. D, un ex-compañero tuyo de la escuela secundaria en Hounsdown. Te escribo porque quiero disculparme con vos por algo que hice cuando teníamos doce anos.
Quizás, para vos, este episodio sea olvidable y tenga poca importancia, pero tuve culpa por lo que hice todos estos años.
¿Recordás un día en la escuela, un viernes creo, cuando teníamos clases de música después del recreo de la mañana? Uno de aquellos días, la puerta de las aulas estaba cerrada con llave, no sé como pero yo abrí la puerta solo, sin mucha fuerza o intención. No sé si la rompí pero una chica estaba de pie por ahí me dijo que le diría a Mr Durrant lo que había pasado.
Me puse nervioso y no quise decir nada a nadie. Cuando el resto de la clase llegó nadie sabia quién lo había hecho. Y después, Mr Durrant vino y estaba re-enojado por lo que había sucedido. Me parece que su enojo era por su tendencia a tomar mucho alcohol. Ahora, no tengo muchos recuerdos de lo que pasó en los momentos siguientes – quizás porque me asustado tanto. Todo lo que recuerdo, es que alguien en la clase le dijo a Mr Durrant que eras el que había abierto la puerta.
Quiero disculparme por no haber dicho lo contrario y porque sufriste un castigo por culpa mía. No sé cuál es la forma correcta para mostrar mis sentimientos, lo único que sé es he estado mal durante todo este tiempo.
Attentemente:
P.D
La fiesta Ajena
Si quieren puden leer el cuento "La fiesta ajena" de Liliana Hecker y luego leer el siguiente final alternativo escrito por Phil.
La Fiesta Ajena Sigue
…
Nomás llegó, fue al consultorio a ver si estaba Graciela. Estaba, y eso la tranquilizó. Habia pasado mucho tiempo desde que Rosaura habia ido y eso le dió miedo. Rosaura se sentó en el sillón verde como siempre, y las preguntas empezaron.
-¿Como te sentís?-interrogó Graciela-. Pasó mucho tiempo, ¿no?
-Si, y te necesité todo esto tiempo-.
-¿Y por qué no viniste?-
-Porque tenia mucho trabajo, y por eso, no vine.
-Pero, no estabamos de acuerdo en que vendrías si habia un problema?
-Si, es mi culpa, yo sé.
Graciela la miró con complicidad que entristeció a Rosaura. Rosaura se preguntó porque habia venido, y desesperadamente quisó que la hora pasara rapidamente. Pero, no fue así. Pasó tan aguda.
-Lo que pasa es que siento que todos en trabajo, en mi familia, todos, todos, todos piensan que yo tengo que servirlos- Rosaura de repente declaró.
-¿Y que haces?
-Lo hago, por supuesto.
-¿Por qué?
-Porque es el rol que tengo, pero estoy harta de todo, me pone mal.
-Obvio, pero necesita mas afirmación en todo lo que hacés, o sea, delega las tareas en alguien, si no, vas a explotar- advertió Graciela. –Pero, poco a poco, actualmente, necesitamos buscar la causa de este problema. ¿Por cuanto tiempo te has sentido así?- Graciela le preguntó, ahora con una voz mas suave y de apoyo.
Rosaura empezó a estar mas relajada y escaneó su memoria de algo significativo.
-Desde que puedo recordar. Me parece que siempre estuve así-.
-¡Pensalo bien! De tu infancia-. le ordenó Graciela
-No sé, mi mama era mucama, y siempre estaba con ella. Tengo recuerdos tan lindos. ¿Que podría estar hacienda Luciana ahora?
-¿Quien es Luciana?
-Ella era la chica de la senora que mi mama les limpiaba. Era mi major amiga. Hizo una fiesta una vez con un mago y un mono, y yo hice todos los trucos… Ay, ¡no!
-¿Que pasó?- le preguntó Graciela, de repente se interesó.
Rosaura estaba congelada, con la boca abierta y mirando fijamente a la pared, como una loca. Se dio cuenta que su vida habia sido como el dia de la fiesta, al servicio de todos, y que no habia aprendido nada de este episodio: la fiesta ajena.
Phil
Consigna: Escribir un final extendido para el cuento "La fiesta Ajena"